Nuevamente la educación sexual de niños y niñas en Colombia vuelve a estar en el ojo del huracán. En esta oportunidad la polémica se debe a una encuesta que realizó el DANE  a colegios en Bogotá con el fin de recopilar datos que permitan tener conocimiento de las situaciones que propician la explotación y abuso sexual de menores desde los 11 hasta los 18 años. 

La manzana de la discordia inició en el colegio Pureza de María en Bogotá, donde la comunidad educativa se negó a que la entidad hiciera la encuesta en la que formulan preguntas que para las directivas tienen contenido sexual explícito. 

La representante del colegio, Gloria Rubino, aseguró a Noticias RCN que "es abrirles los ojos a unas edades que en nuestro caso aún no tienen que saberlo”; y coincidiendo con ella, Carlos Ballesteros, presidente de la Confederación  Nacional de Padres de Familia, indicó que “nosotros creemos que aquí lo fundamental es respetar los derechos que tenemos los padres de familia a educar y brindar la educación que queremos para nuestros hijos”.

La encuesta, que va dirigida a menores desde los 10 y 11 años hasta los 18 años, formula preguntas como las siguientes:

¿Te gustan o sientes atracción por mujeres u hombres?

¿Alguna vez te han tocado alguna parte de tu cuerpo de manera sexual sin que tú lo quisieras?

¿Alguna vez has enviado fotos o videos sexuales tuyos por mensaje de texto o e-mail?

¿Alguna vez has recibido algo, por ejemplo dinero, ropa, calificaciones u otros regalos a cambio de exponer tu cuerpo?

¿Alguna vez has participado en juegos sexuales en grupo?

A su turno, el director del DANE, Mauricio Perfetti, dijo en diálogo con la W Radio que el tema del abuso no es un mito y que hay que hay varios temas importantes alrededor de las preguntas que deben tenerse en consideración. 

Indicó Perfetti que “el DANE es la entidad oficial de  las estadísticas en el país y así como realiza investigaciones para saber que está pasando con la inflación y con el desempleo, igualmente con el mismo profesionalismo realizamos esta encuesta que busca fundamentalmente recoger información mediante mecanismos científicos sobre los factores de riesgo social e individual que propician  la explotación sexual de los menores y en consecuencia su abuso”. 

El funcionario indicó que se va directamente a los niños sin considerar el permiso de los padres o profesores, o sin el acompañamiento de un adulto porque lo que se está haciendo es “capturar la información desde las técnicas del muestreo yendo a la fuente de la problemática”. 

“Hay un tema esencial que no se puede perder de vista como la Ley 679 de 2001 que expide el estatuto para prevenir contrarrestar la pronografía, el abuso y el turismo sexual con menores. La constitución ha la de derechos fundamentales de los niños y dice que se deben proteger de cualquier forma de abuso sexual”, precisó.

Textualmente la ley mencionada por el funcionario dice que “con el fin de conocer los factores de riesgo social, individual y familiar que propician la explotación sexual de los menores, así como la consecuencia del abuso, el DANE debe realizar una investigación estadística que será actualizada periódicamente”. 

A raíz de dicho estatuto, explicó Perfetti que desde 2006 se viene realizando la encuesta y esta es la sexta vez que se lleva a cabo. 

Al ser cuestionado por la terminología usada -que ha sido el principal factor de molestia-, el director del DANE dijo que se manejan conceptos basados en definiciones universales y protegiendo la intimidad de los menores

“Es un mito creer que no existen este tipo de fenómenos, que no suceden al interior de las familias  o que es un asunto de la pobres”, acotó. 

“Encontramos en esa encuesta que niños de esas edades hay que preguntarles de esa manera para conocer los factores de riesgo. Lo que encontramos es que los menores de 11 años el 7.5% han tenido relaciones sexuales y hemos encontrado que 8.9% de los niños menores de 13 años han sido forzados a tener relaciones sexuales por encima de los mayores de 14 años y mayores de 16, de tal manera que si no hacemos estas preguntas no podríamos conocer esa realidad”. 

Reveló el director del DANE que la encuesta tiene un valor de 100 millones de pesos y que las preguntas fueron concertadas  en un “trabajo conjunto” con entidades como la Fiscalía, la Policía, el ICBF, el MinSalud, la Fundación Renacer, entre otros.

En la página del DANE hay un formulario (para verlo haga clic aquí), elaborado en 2008, que es similar al que se está arrojando en los colegios de Bogotá, pero directivos aseguran que la encuesta en esta oportunidad es “más pesada”.

La directora de la Confederación Nacional Católica de Educación, seccional Bogotá, Gloria Patricia Corredor, en diálogo con Blu Radio, precisó que “Si usted lee la definición es un poco pesada donde en cambio de favorecer a los menores de edad, les están despertando otras cosas”. 

Sobre esas definiciones y el lenguaje, Perfetti comentó que “el lenguaje siempre ha sido el mismo. Desde 2006 ha tenido algunas modificaciones, algunos fraseos, siempre tratamos de hacer mejoras de captar más y mejor, pero no ha tenido cambios sustanciales”.

Finalmente sobre la pertinencia de realizar una encuesta que entrega datos generales, pero no contribuye a identificar y ayudar a los niños que están siendo abusados y que pueden estar entregando en las respuestas los datos de sus abusos, el funcionario indicó que esto “no les compete”. 

“Una vez procesamos la información hacemos una mesa de trabajo con el ICBF, con el Ministerio de Salud y con la Policía que usa estas estadísticas para el desarrollo de políticas públicas”, señaló.

Y añadió que “A nosotros nos nos compete la investigación de los casos particulares, pero si generar la información para salir de la ignorancia de la situaciones  de esa población. Precisamente de eso se trata la , mesa de trabajo, de procesar la información, que se revisen políticas y se pueda hacer un análisis a partir de la encuesta”.